Sacáis es una hermosa palabra del lenguaje caló, el habla que emplea profusamente el pueblo gitano. Sacáis significa ojos  y tiene una frecuente utilización en lenguaje poético, al menos en el de la canción española. Una preciosa tonada, obra de Rafael de León y Manuel Quiroga, "Te lo juro yo", ha sido cantada en numerosas ocasiones por diferentes solistas, desde Lola Flores hasta Martirio y en la actualidad es Miguel de Poveda quien la interpreta de manera hermosa.

Mira que "pa" mí en "er" mundo
no hay "ná" más que tú
y que mis "sacáis", si digo mentira,
se queden sin "lú".

Comentábamos en este blog en fecha ya algo lejana, nuestro desacuerdo con la resolución del Tribunal Constitucional que daba por válida la fórmula de juramento para acatar la Carta Magna empleada en su día por miembros de Herri Batasuna que utilizaron el término “por imperativo legal”. Fue un dictamen que en aquel momento generó polémica pero que, como cualquier resolución, todos hemos de acatar por nuestro propio imperativo legal aunque no necesariamente tengamos que compartir el criterio.

https://elseptimojinete.com/jurar-o-prometer-sin-condiciones-y-si-no-no/

Ya sabemos aquello de que los polvos pueden generar lodos y cuando se rizó el rizo fue en las respectivas sesiones constitutivas del Congreso y del Senado del pasado 21 de mayo, día en que muchos parlamentarios, no contentos con protagonizar tan broncas funciones, y excepto los miembros del PSOE, de PP y de Ciudadanos, emplearon las más variopintas fórmulas para mostrar su acatamiento -creemos que en algunos casos todo lo contrario- a la carta Magna.

No somos expertos juristas y tampoco parece  momento para criticar  lo que decía la sentencia aunque no la compartamos. Pero la única manera clara de mostrar obediencia y respeto a la Constitución, lo diga Agamenón o su porquero, es contestar “Sí, juro” o “Sí, prometo”. Admitir añadidos es dar pie a espectáculos como el esperpento -pataleos incluidos- vivido en una mañana que no se podría calificar más que como triste. Muy apesadumbrados nos deja contemplar tan estúpidas representaciones.

Tal vez el Tribunal Constitucional se limitara a interpretar, de mejor o peor manera según criterios, la ley tal como está redactada, pero los tres partidos que acabamos de citar tienen una mayoría suficiente -estoy seguro que Vox también se adheriría- para adecuar la legislación  y que la fórmula del juramento sea única e inexcusable, de modo que en este país podamos proyectar una imagen de seriedad, porque el Parlamento no es lugar para bromas de mal gusto. Pero dudo que sean capaces de ponerse de acuerdo en hacer tal cosa, como dudo que puedan alcanzar cualquier otra decisión responsable juntos.

La recién elegida presidenta del Congreso, a la que ya hemos censurado suficientemente con anterioridad en este blog, y cuyo interés por contemporizar con muchos de los que ¿juraban? es bien conocido, respondió al requerimiento hecho por Albert Rivera para que pusiera coto a tales desmanes con un: “No se ha mermado la esencia del acatamiento, que es el compromiso de respeto a la Constitución”. La señora Batet es, para más inri, profesora de Derecho Constitucional.

Siento decirlo pero tampoco me parece apropiado añadir, como hicieron los miembros de Vox, un “por España”, frase  con la que por mucho que podamos empatizar, se salen también de lo que es la pura formulación del juramento. Y es que el "por España" va implícito en el enunciado, puesto que ya se sabe bien que están jurando la Constitución del estado español y creemos que cualquier fórmula, individual o de un reducido grupo, por original que parezca, no es más que otra forma de entender el populismo y ponerse a la altura de otros elementos poco presentables.

Se dijeron sandeces como la de alguien que invocó a "todo el planeta" -suponemos que se referiría al planeta Tierra- que no pasan de ser tontuelos despropósitos, pero hacerlo “por la república” en un país cuya Constitución dice claramente en su título preliminar,  artículo 1º, párrafo, 3º que “la forma política del estado español es la Monarquía parlamentaria”, a un lego como el que suscribe, lejano a la sabiduría constitucional de doña Meritxell Batet, le parece bastante alejado del “compromiso del respeto a la Constitución”. A veces basta con saber leer por muy profano que uno sea; y si no se tienen ataduras  del partido en que se milita  con más razón.

Pero si, además, el artículo que acabamos de citar, párrafo 1º dice que  “España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”, ¿cómo se puede admitir que Oriol Junqueras jurase como “preso político”? ¿Hay presos políticos en España? ¿No se opone eso a la asunción de que España es todo lo que acabamos de transcribir? ¿No resulta inconstitucional?

Jurar por “lealtad al mandato democrático del 1 de octubre”, como hicieron el trio Rull, Turull y Jordi Sánchez, ¿no nos parece que atenta contra la Constitución?, ¿fue mandato democrático lo del 1 de octubre al que se refieren?

Según la sentencia del TC a la que la presidenta del Congreso dice atenerse “lo decisivo es que el acatamiento a la Constitución haya sido incondicional y pleno”. ¿Han acatado la Constitución de modo incondicional y pleno todos los que se han juramentado?

Al final, el sentido del humor que gracias a Dios aún tenemos los sufridos españolitos de a pie, nos hace tomarnos todo esto un poco a chanza y sacarle chistes como siempre, y es que el tema se presta. No han faltado quienes propusieran un “te lo juro por snoopy” o un “por mi padre te lo juro” y hasta un "te lo juro por Arturo, por la raja de mi c...".

Mis posibilidades de llegar a ser diputado son, afortunadamente, nulas, pero si tal se diera y si la legislación no cambiara para entonces, creo que emplearía la fórmula de “lo juro porque me sale de los genitales” o puede que incluso emplease una última palabra más grosera porque ellos y ellas, ellas y ellos, al menos muchos, se lo merecen, y aplicando los criterios existentes, incluido el de la libertad de expresión, espero que me fuese admitido.

Terminaré con la última estrofa de “Te lo juro yo” para,  al menos, acabar este post con un poco de buen gusto:

Por ti contaría la arena del mar,
por ti yo sería capaz de matar,
y que si te miento
me castigue Dios,
eso con las manos
sobre el Evangelio
te lo juro yo.