Qué cosas que hay que ver y oir:

Mientras que a toda la bancada del partido del gobierno e impresentables socios varios, les parecía muy normal que la nueva “Pasionaria”, la petulante ministra de trabajo-pero-escaso, Yolanda Díaz, más conocida como “la Yoly Comunistian Dior” en los mejores ambientes de la capital -del reino por  más que le pese-, amenazara a la oposición con incendiar las calles si llegaban a gobernar, todas y todos se rasgaban las vestiduras por el hecho de que el líder de la oposición le reprochase con firmeza al jefe del desgobierno algunas -para decir todas hubiera necesitado horas- de las muchas tropelías cometidas hasta la fecha, y le pidiera responsabilidades añadiendo un ¿qué coño tiene que pasar para que…?, lo que no era sino el remedo irónico de una frase que en su día pronunciara el propio Sánchez.

Qué horror y cuanta crispación, repetían aquellos sin cesar, qué dureza y falta de decoro y, además ¡oh!, decir un taco en sede parlamentaria.

Sí, así es el progresismo, el "yo puedo hacer algo que si haces tú es fascismo". Pero es hay que saber que una vulva de derechas es un órgano sexual fascistoide y, sin embargo, en boca -con perdón- de la hipócritamente puritana progresía, incluidos sus medios oficialistas -a saber el diario SánchezNews y la emisora RadioPedrito (hablando dePRISA)- y no pocos más, no deja de ser una coña o como mucho un coñe y, claro, no es lo mismo.

¡Qué cuadrilla!