Es normal que un gobierno que hace ya tiempo perdió el decoro y la honestidad trate de justificar sus tropelías defendiéndose de las críticas de la oposición -y de las de no pocos de los suyos-; pero el mayor ridículo lo alcanzan cuando, ante la  falta de argumentos sólidos, se dedican a dar razones fútiles poniéndolas en boca de figuras de tan escaso fuste como el propio Ábalos o la señora Lastra, amén de doña Carmen de Cabra. Por supuesto que la “cara B” del gobierno ni se molesta en buscar disculpas porque lo que se está ejecutando es exactamente lo que formaba parte de sus planes a los que gustosamente parece haberse sumado el sanchismo, si es que no los compartían previamente, algo que cada vez resulta menos descartable.

Uno de sus razonamientos, el cásico, es el de que si el PP e incluso Ciudadanos han sido capaces de pactar cosas con Vox, por qué no pueden hacerlo ellos, antes con la comunista Unidas Podemos -de ideología condenada por la Comisión Europea-, despues con el independentismo catalanista y ahora con la proetarra Bildu porque ambos son partidos legales. He manifestado más de una vez en este blog que no soy votante de Vox pero vamos a ver, sanchistas varios: ¿es que Vox, la tercera fuerza parlamentaria española, no es legal? Nadie ha oído jamás al partido de Abascal defender dictadura alguna, no, nunca, no se empeñen en hacernos comulgar con ruedas de molino; Vox siempre ha admitido una Constitución que les gustaría modificar, pero por métodos legales. Y sin embargo estamos hartos de ver a los extremistas de izquierdas alabar a los Castro, Maduro y Ortega o hasta a Lenin y Stalin. ¿Y cómo pueden poner al mismo nivel de aberración a un partido que sigue y seguirá  defendiendo la violencia y el terrorismo de ETA, que organiza aurreskus y bienvenidas a asesinos confesos cuando salen de la cárcel, que a una formación que por mucho que se empecinen ustedes nunca ha utilizado la violencia y sin embargo ha sido el objetivo de numerosos escraches y ataques violentos?

Nos deben tomar por retrasados cuando dicen que también el PP llegó a acuerdos con Bildu en el Ayuntamiento de Vitoria, como si llegar a coincidir, verbigracia,  sobre el color de la pintura de las farolas de una vía o asuntos municipales similares, fuera lo mismo que considerarles socios prioritarios en unos PGE a cambio de concesiones vergonzantes  como la (primera, ya lo verán ) de acercar a presos sanguinarios no arrepentidos, que ni han colaborado ni colaborarán jamás en aclarar asesinatos sin resolver. No, no es lo mismo que lo que otros, incluido Zapatero, hicieran al acercar a presos que abjuraron del terrorismo. No, señor Ábalos, no. Y, encima, no se nos descuelgue ahora con la desfachatez de decir que en realidad "no ha habido acuerdos" con Bildu -¿en qué quedamos?- pero que es que no pueden evitar que les voten y eso mientras, para completar el habitual carajal, Lastra les daba la "bienvenida a las instituciones". Hay que ser muy desahogados, don José Luis y doña Adriana, para decir esas cosas y hasta para afirmar que los abertzales han demostrado más sensatez que los Populares o que "Bildu va a participar en la dirección del estado" como dijera P. Iglesias. Háganselo mirar, por favor.

Tampoco pueden alegar que era la única manera de que unos -por otra parte lamentables- presupuestos, saliesen adelante porque, aun sin contar con Ciudadanos, las cuentas les salían al menos sin Bildu ¿Hay mayor prueba de que quienes a ustedes menos les desagradan son lo más miserable del panorama político, los unos que intentaron un golpe de estado y los otros, amigos de terroristas, que previamente manifestaron alto y claro que venían a destruir el estado? Y por supuesto que han despreciado la mano que Inés Arrimadas -ingenuamente o a la desesperada- les tiene tendida, porque eligiendo cómplices el dúo Sánchez-Iglesias se las pinta solo. Quizá la única ocasión en que Sánchez dijo la verdad fue cuando declaró a un medio italiano que jamás se le había ocurrido pactar nada con el Partido Popular, el mismo PP que se ha pasado meses haciéndole propuestas que él ni se ha dignado considerar, pero al que acusa de crispar y de falta de colaboración, porque tanto en el caso de éste como en el de Cs, lo único que admitiría de ellos sería la aceptación sumisa de sus planteamientos.

Miren, señores: no se sabe si ustedes eran sinceros cuando de boquilla rechazaban rotundamente estos pactos, gestos de los que las hemerotecas están llenas de ejemplos aunque les de igual; nunca sabremos si han sido ignominiosamente capaces, por su interés, de cambiar aquellos postulados con los que mintieron a sus votantes, o es que realmente solo han querido disfrazar, desde siempre, sus verdaderas intenciones de derribar todo lo conseguido en los 40 años transcurridos desde la Transición democrática.

En cualquier caso, una sinvergonzonada. Y lo peor es que son plenamente conscientes.

A los que andan por la vida arruinando la de otros, recuerden, la vida es un círculo donde todo vuelve y te pega donde más te duele: (Mafalda)