El gobierno de España, funcional aunque a veces no lo parezca, ha intervenido económicamente a la Comunidad Autónoma de Andalucía. Así, sin el menor rubor, así es como  ha reaccionado el actual ejecutivo tras la pérdida de las elecciones en dicha Comunidad a manos de la derechona. Y que tomen nota otras Comunidades similares.

El nuevo Presidente andaluz, Juanma Moreno, estaba sacando a la luz demasiadas cosas de debajo de las alfombras, de dentro de cajas y cajones, tantas que había que poner coto a su atrevimiento y a ello se aprestó el gobierno central. Un gobierno, en funciones, gobierno socialista de España que no podía permitir que todo lo que resulta, y no digamos lo que resultará, de lo juzgado y lo por juzgar de los ERE, acabe por descubrir tantas miserias, puticlús incluidos, como aquejan a un partido que ellos se jactan de presentar como muy honrado; no como otros, no como los corruptos y fachendosos que se les oponen. Unos desaprensivos liberalotes que quieren bajar los impuestos a los andaluces, que empiezan a encabezar el ranking de creación de empleo y  a hacer crecer la economía de su región. Unos desvergonzados haciendo unas cosas fulgentes a causa de las cuales a los socialistas, a quienes durante casi cuarenta años  crearan un esplendoroso régimen clientelar en Andalucía, les puede costar mucho volver a coger las riendas en esa Comunidad.

-¿Qué podríamos hacer María Jesús, tú que tanto sabes de economía, para frenar este dislate de los usurpadores de nuestros hasta hace poco inalienables feudos?- preguntó Pedro a su Ministra Montero.

-Pues no sé, mi querido Pedro. El caso es que la Comunidad Andaluza, durante el año 2.018, incumplió el objetivo de estabilidad, deuda pública y regla de gasto y se excedió el déficit en unas décimas, pero es que durante todo ese año gobernábamos allí nosotros y, encima, yo era la Consejera de Economía del gobierno de Susana Díaz.

-Nada, nada- contestó raudo el docto doctor Sánchez -No se hable más, hay que aplicar las normas a rajatabla que para algo está el artículo 17.4 de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, que para colmo fue un invento de los populares.

-Tienes razón, amado líder, como siempre. Ya sabemos que otras Comunidades gobernadas por nuestros socialistas también han incumplido la norma y no digamos la Generalidad Catalana. Pero no nos vamos a pegar un tiro en los pies, así que a esos ni reñirles.

-Claro, mi querida Marijesu, hay que limitar la capacidad de estos desalmados en cuanto a la emisión de deuda pública, que no puedan invertir, debemos impedir que sigan bajando impuestos y tenemos que obligarles a hacer recortes para luego poder echárselos en cara. A ver si así recuperamos pronto nuestro cortijo andalusí. Para que luego digan que nunca cumplo mis promesas, que ya advertí antes de que podría aplicar el 155...

-Tú sí que sabes, maestro y guía. Sí Pedro, tú eres la piedra y sobre tu pétrea faz edificaremos el templo del chiringuito con Iglesias.

Ya nada resulta sorprendente en este país, infausta y funcionalmente gobernado por PS durante el último año y medio largo. Nada llama la atención en el país de las ocho Naciones que ideara un tal Iceta. Por eso tampoco nos asombra que se tenga el desahogo de hacer coincidir esa intervención financiera a un gobierno del PP con una entrevista con el presidente del mismo partido, Pablo Casado, entrevista mediante la que, sin el menor sonrojo, se simulaba tratar de conseguir el apoyo de los populares. El mismo Pedro Sánchez que no le había descolgado el teléfono ni cuando le llamara para felicitarle, el mismo Pedro Sánchez que en 24 horas y sin contar con nadie había pactado con quien dijera que pactar le quitaría el sueño, con un partido comunista que, bien lo sabía Sánchez, de ninguna manera sería aceptable para Casado. El mismo Pedro Sánchez que tiene muy claro que solo quiere gobernar con el apoyo, activo o pasivo, de los sediciosos independentistas. El mismo que se va a entrevistar con Torra de igual a igual por imposición de Ezquerra, el mismo Sánchez a quien nada preocupa humillarse ni ser constantemente humillado con tal de lograr lo único que le interesa: su investidura ¿Quo vadis Pedro?

Algo parecido ocurrió posteriormente con Inés Arrimadas, presidenta in péctore de Ciudadanos, que bien sabía él que nunca apoyará un gobierno con podemitas ni, por supuesto, con independentistas de ningún tipo.

Faltaba blanquear a Bildu y de eso se encargaron reuniéndose con ellos Lastra y Simancas que ya obtuvieron su aquiescencia para la investidura ¿Había que entrevistarse con los de la CUP? Claro, porque aquí todos son constitucionalistas… Después de la infamia cometida para gobernar en Navarra con apoyo de toda la excrecencia política, con una socialista Mendía que cena con Otegi en Nochebuena… son tantas las indignidades que ya no es posible engañar a nadie que no esté predispuesto a ello.

Haz lo que quieras, Pedro, pero no busques excusas ni pretendas decirnos que pactas con quien pactas porque el trifachito te obliga. Haz lo que quieras, nos puedes dañar a todos, incluido tu propio partido, aunque todos tus lameposaderas finjan ignorarlo.

Adelante, doctor en felonías, pero asume todas las consecuencias de tus actos.

Muchos que cometen las acciones más vergonzosas, arguyen las mejores razones. Demócrito