Iglesias, Echenique, Maestre, Monedero, Montero, Espinar, Alegre, Errejón, Bescansa, Sánchez Mato, Zapata, Mayer... son solo unos pocos de los muchos populistas de izquierdas que en España pretenden darnos lecciones de moralidad día tras día. Solo han conseguido gobernar en algunas ciudades gracias a las ayudas recibidas del PSOE y en todos esos lugares han llevado a cabo unas políticas ruinosas; a nivel nacional o autonómico no han obtenido ningún poder real por lo que han seguido haciendo oposición desde el punto de vista populista de ir contra todo, ofreciendo soluciones fáciles -imposibles, pero qué más da- a problemas de dificil solución pero con argumentos demagógicos muy asimilales por la ciudadanía. Así funciona el populismo y el caso es que, aunque en declive, siguen obteniendo mejores resultados de los que parecería lógico.
Pero hay hechos contrastados que no necesitan mayores explicaciones:

  • En noviembre de 2013 el señor Pablo Iglesias Turrión, en adelante PIT, hizo unas declaraciones en la emisora privada de televisión “Galiza ano cero” en las que afirmó que “Lo que ataca la libertad de expresión es que la mayor parte de los medios sean privados; incluso que existan medios privados ataca a la libertad de expresión porque son un privilegio de los ricos (…) los medios deben estar controlados por el estado”
    Para reforzar esta teoría, PIT se refería a los esfuerzos llevados a cabo en ese sentido y para controlar a los medios de comunicación, en la Argentina de Cristina Kirtchner, en la Colombia de Rafael Correa o en la Venezuela de Nicolás Maduro.
    ¿Existiría en España prensa libre si estos especímenes lograsen gobernar este país?

  • El mismo señor PIT publicaba, el 01 de noviembre recientemente pasado, el siguiente tweet:
    “¿La ley es igual para todos en España? No. Mientras raperos y tuiteros son juzgados y condenados, sicarios de las cloacas como Inda o Losantos gozan de impunidad absoluta y privilegios”.
    ¿Podría ser, si se diera el caso, que Jimenez Losantos, Eduardo Inda u otros periodistas que a él no le gusten fueran a la cárcel y que Valtonyc no estuviese condenado?
    ¿Podría seguir siendo publicado cualquier blog como éste?
    *

  • El partido Podemos, tras conocerse la petición de condena de la Fiscalía para los lideres independentistas catalanes del “procés” hacía el siguiente comunicado:
    “La Fiscalía ha hecho bueno un relato judicial y mediático, comandado por el magistrado Pablo Llarena, demostrado del todo insostenible y falso. No hubo violencia, no hubo levantamiento armado ni violento y, por tanto, no puede existir delito de rebelión”
    ¿Permitirían éstos que hubiese un poder judicial realmente libre en España?

  • No parece que a estas alturas nadie en su sano juicio tenga la menor duda de que en Venezuela existe un régimen dictatorial y que sus ciudadanos están en una situación que puede definirse como de emergencia nacional.
    Cuando alguien afea su conducta a cualquier miembro de Podemos, haciendo alusión a sus relaciones con los gobiernos de Maduro o antes de Hugo Chávez, siempre se sonríen despreciativamente y contestan con un “otra vez Venezuela”, pero sin dar explicación alguna ni posicionarse más allá de decir, como mucho, que “condenamos toda violencia y a todas las dictaduras” con evidente intención de salir del paso sin condenar nada.
    Resulta sorprendente, por lo audaz, que el podemita Errejón, al que todos consideran como el más moderado, haya hecho unas declaraciones a un diario chileno en las que defiende claramente al régimen gobernado por Nicolás Maduro, llegando a decir que es una democracia consolidada y que los venezolanos comen tres veces al día.Tal vez creyó que no se leerían en España esas afirmaciones porque si no es difícil de entender.

¿Puede alguien dudar de las simpatías de este partido con el llamado bolivarianismo?
En consecuencia, ¿seguiría España siendo, si solo de estos tipos dependiera, un estado democrático dentro de la Unión Europea?

Declaraciones y comunicados de este mismo calibre a cargo de diferentes miembros, sujetos pertenecientes al conglomerado de Unidos Podemos, formado por una legión de corrientes, círculos, mareas, grupos antisistema y todo lo peor de cada casa, pueden encontrarse por doquier en la prensa -sobre todo la que les es afecta- y en las redes sociales. Incluso otras proclamas más abyectas podríamos encontrar y lo peor es que de tanto oírlos, ya casi empiezan a considerarse normales y no se les concede la trascendencia aterradora que contienen. Por muchas reivindicaciones sociales que finjan reclamar y mucha democracia de la que presuman, pocos son ya, cada vez menos, quienes les pueden creer.

Dejaremos la respuesta a todas las preguntas que hemos planteado a la interpretación de cada cual, pero sería interesante saber qué piensan al respecto figuras clave de la política actual española como Pedro Sánchez, Carmen Calvo, Fernando Grande-Marlaska, Dolores Delgado, José Luis Ábalos o hasta el mismo Josep Borrell. Porque el caso es que, de momento, solo parecen cederles espacio para que se intenten lucir.

Yo sí creo saber lo que contestarían otros insignes socialistas como José Luis Corcuera, Joaquín Leguina, Nicolás Redondo Terreros o el mismo Alfonso Guerra. Y creo que, como yo, pensarían que son populistass, que su ideología es totalitaria y que representan un peligro para la libertad.

Es difícil liberar a los necios de las cadenas que veneran
(Voltaire)