Este blog nace del deseo de un ciudadano de a pie de expresarse y ejercer su derecho de opinión y críticar -sin acritud- lo que ve día a día y no solo en la faceta política, que la vida son muchas más cosas. Votar cada cuatro años, cada dos, o los que fuere, no parece suficiente y no llena adecuadamente ánimas inquietas. Todo pudiera deberse a una excesivamente tardía vocación como periodista de opinión. Despues de probar con diferentes "Cartas al director" en distintos periódicos la experiencia resultó frustrante; las publican o no sin que se sepa bien el criterio que siguen, a veces las retocan a su antojo y casi siempre limitan, a la baja, el espacio. Lo que de modo principal mueve, por tanto, a quien esto escribe, son los deseos de manifestarse sin cortapisas; si además a alguien le interesa leer lo que digo, para bien o para mal, aleluya, será bien recibido.
No es cierto que existan personas totalmente apolíticas; todos encajamos en algún lugar del ámbito ideológico aunque sea de modo subjetivo y sin ser conscientes de ello -al fin y al cabo, la ideología se define como "el conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político"-. A todos se nos puede ubicar en alguna de tales ideologías, seguro que a mí también, pero en cualquier caso no tendré reparo en criticar -o alabar- todo aquello que me parezca, indistintamente de quien sea responsable. No estoy afiliado a ningún partido ni organización por lo que me considero totalmente libre de decir lo que me plazca.
Algunos de los primeros textos que aquí se puedan leer han sido publicados anteriormente en algún diario tal como ya he referido pero, debido a su carácter atemporal, con pequeños retoques pueden ser repetidos.
Prometo aceptar y leer todas las críticas, si las hay, tanto positivas como negativas para aprender de todas ellas.