El 20 de julio, hace dos meses y 18 días, publicaba mi ultimo articulo en este blog. Desconozco realmente cual ha sido el motivo de ese parón que ni yo mismo me había planteado aunque supongo que tendrá que ver con alguna desconocida razón que me obligaba a desconectar un poco por higiene mental. Pero aquí estamos de nuevo.
En esta España nuestra la situación política no para de darnos sobresaltos constantes y desde que el actual gobierno está, aunque no gobierne, en el palacio de la Moncloa, y mucho más con el mismo presidente que plagió una tesis doctoral, el que ahora permanece en manos de toda la inmunda y Frankenstein plebe con la que dice regir nuestros destinos: comunistas, separatistas, golpistas, filoetarras y lo que le fuera menester, la actualidad no deja de darnos sustos un día tras otro.
En estos 80 días hemos visto como la trama Koldo aparecía en escena, como la esposa del presidente del gobierno ha sido imputada por cuatro presuntos delitos, su hermano por otros cinco, también el fiscal general del estado, lo mismo que un ministro de plena confianza hoy defenestrado está apunto de serlo; nueve ministerios bajo la sospecha de trapicheos con mascarillas durante la pandemia, presidentes de Comunidades Autónomas e incluso la segunda autoridad del estado y presidenta del Congreso que parecen incursos en las investigaciones de la UCO, o hasta el “numero uno” que indubitablemente no es otro que el jefe del ejecutivo, aparecen en esos informes. Y dicen desde el gobierno y mamporreros juntaletras de los medios afines que “no hay nada”, y creo que es verdad que no hay nada, pero nada bueno; Aldama, Globalia, Wakalua, Barrabés, Universidad Complutense, cátedra, softwares apropiados… todo eso y mucho más nos suena ¿verdad? Y todo forma parte de un mismo conglomerado que hemos empezado denominando trama Koldo pero al que ya podríamos ponerle muchos otros nombres.
Añádase a todo lo anterior la vergonzante cesión del concierto económico a Cataluña. Lodo y bulos llaman a todo quienes más bulos generan, fachosfera, extrema derecha conspiranoica contra su sanchidad vociferan.
Y mientras, siguen fagocitando todas las instituciones del estado que pueden incluido por supuesto el Tribunal Constitucional; pero no toda la justicia se ha plegado a sus mamandurrias, hay jueces que no se han dejado manosear y a quienes las arremetidas gubernamentales y de sus afines no arredran, hay un Tribunal Supremo que quiere cumplir sus funciones caiga quien caiga y eso causa profunda desazón en Moncloa y en Ferraz.
Lo más reciente y por desgracia lo más penoso ha sido la reciente DANA, una catástrofe natural que no podemos menos que lamentar profundamente pero que también tiene un escabroso componente político que dejaré para comentar en el siguiente artículo.