“Si hay un idiota en el poder es porque quienes lo eligieron están bien representados” Mahatma Gandhi

Como suele ocurrir con muchos de los desatinos y desmanes cometidos por el gobierno, parece haber pasado casi inadvertido el detalle: los Presupuestos Generales del Estado fueron aprobados con 188 votos a favor cuando solo necesitaban 176, así que los cinco de EH Bildu eran totalmente prescindibles. Por lo tanto es evidente que la sintonía del que antes fuera PSOE, hoy Partido Sanchista, o el atractivo que el propio presidente siente hacia los abertzales, es mayor de lo que pretenden hacernos creer y parecido al de los podemitas.

El proceso de corrupción de las mentes acomodaticias resulta sorprendente y así  oí, horrorizado, hace pocas fechas, a una cualificada periodista decír, en un muy conocido e influyente medio de los muchos afectos al régimen, que no es para tanto, que las concesiones a los proetarras tampoco son muchas ni muy determinantes.

Hasta el PNV empieza a sentir celos, aunque hay que reconocer que traidores tan eximios como los herederos de Sabino Arana, llevan mucho tiempo mereciendo probar de su propia medicina.

Y qué podemos decir del plante del gobierno autónomo de Cataluña declarando abiertamente que incumplirá una sentencia del Tribunal Supremo relativa a la enseñanza del castellano en las aulas. ¿Y ahora qué?. Pues no pasa nada oigan, el gobierno de la Comunidad de Cataluña lleva años incumpliendo impunemente las normas legales. Nueve de cada diez miembros de la "alta inspección de enseñanza" del estado allí son nacionalistas excluyentes y trabajan menos que el lagarto Juancho al sol. Sánchez lleva años postrándose ante el Rufián del Parlamento mientras sonríe feliz afirmando que todo va viento en popa y ande yo en mi Falcon y ríase la gente.

Incumplir una sentencia judicial es un delito de desobediencia tipificado en el artículo 50.1 del Código Penal. La ministra de educación ha tenido un gesto de dignidad, que ya veremos si no le sale caro, y ha dicho que habrá que obligar a que se cumpla la sentencia. Pero ¿quién lo va a hacer? El gobierno de Sánchez desde luego que no, pues bastante trabajo tiene con regar de dinero a la Generalitat, como para entretenerse en esas banalidades. Tal vez se estén dando motivos hasta para aplicar el artículo 155 de la Constitución, no lo sé, pero al menos intervenir las cuentas de esa Comunidad es algo que ya se hizo en España gracias a la existencia del FLA, y retirar competencias -digamos por ejemplo la de educación- a una autonomía, es una posibilidad contemplada en la Carta Magna; pero nada de eso verán nuestros ojos.

Todo esto son algunos de los resultados de la política, recuerden, la del diálogo con los golpistas, métodos de los que tanto presumía Falconman-Doctorfake. Es el agradecimiento de los Pere Aragonés, Junqueras y compañía por la magnanimidad de tan buenistas como peligrosos gobernantes nacionales al haberles concedido un inmerecido indulto que hasta los indultados menospreciaron sin arrepentirse de nada.

Pero no todo es culpa del sanchismo. Aceptemos todos la responsabilidad que nos corresponde y, si el que está en La Moncloa responde por el segundo apellido Pérez-Castejón, será porque entre todos lo hemos situado ahí. Y si alguien tan poco sospechoso de votar a ninguna fuerza reaccionaria como Alfonso Guerra, llegó a decir al mismo respecto: “cuando una sociedad acepta lo absurdo es que es una sociedad decadente”, deberíamos al menos tomar nota.

En un momento de debilidad extrema del gobierno, con el precio de la luz disparatado, con la inflación y el IPC descabellados, con el empleo que no alcanza niveles adecuados, cuando las calles empiezan a hervir aunque los sumisos sindicatos callen al son del langostino, cuando desde el propio gobierno se admite que los manifestantes de Cádiz tienen toda la legitimidad para reclamar sus derechos -cosa que es cierta- pero se ponen más del lado de los que queman contenedores, rompen escaparates, o lanzan piedras contra la policía que de sus fuerzas del orden al tener estas que cumplir con la obligación de mantener las calles en paz y proteger a la ciudadanía pacífica, como lo son casi todos los gaditanos, haciéndolo, como siempre, por orden del ministro del interior, o sea del propio gobierno, en el momento en que  desde el ejecutivo se llega a afirmar que una manifestación pacífica de todos los Cuerpos Policiales, incluidas las policías autónomas y municipales, es obra de la extrema derecha, y el mismo momento en que no está asegurado que puedan llegar los cacareados fondos europeos gracias a la ligereza de unas cuentas que aun no han sido aclaradas a Bruselas...

Si en ese momento en que todas las encuestas denotan un claro declive de la coalición Frankenstein y el avance de las fuerzas moderadas, si en ese preciso momento la oposición se dedica a sus ridículas y cainitas peleas de niños -que si Ayuso que si Casado, que si Cayetana-, sin que parezcan haberse dado cuenta de que los errores suelen pasar mucha más factura a la derecha que a la izquierda y si, por ende, el Partido Popular y Vox siguen a la gresca, parece como que les apetece que Sánchez siga ahí otra legislatura hasta demoler todas las instituciones del estado. Pero esa es otra guerra que algún día tendremos que analizar porque, de seguir faltando el sentido común, la cosa no puede tener un final muy feliz ni para ellos ni para los españoles de bien. Divididos y vencidos, y cada vez más jod....os!!!