Legislar en caliente
Son los mismos. Son quienes se oponen y quieren derogar la pena de Prisión Permanente Revisable (PPR) vigente en nuestro país desde 2.015, utilizable solo para casos excepcionales, y son precisamente aquellos y aquellas que lo hacen simplemente por motivos ideológicos y no porque les importe lo más mínimo la probidad de la justicia.
La lista de asesinatos y violaciones en España es muy larga, una lista que se puede contabilizar desde hace demasiados años. Sería imposible que expusiésemos todos los casos porque necesitaríamos mucho espacio para hacerlo y, por eso, me permitiré exponer una relación, nada pequeña, en la que se explicitan algunos de los acontecidos y vamos a referirnos, solo, a los últimos 27 años.
- Año 1.991. Caso Marta del Castillo. Su cuerpo sigue sin aparecer y su asesino está cumpliendo una condena de 21 años y tres meses desde 2.011. Sigue encarcelado. Quedan muchas cosas por aclarar.
- Año 1.991. Caso violador del chándal. Condenado a 106 años por 16 violaciones y un asesinado. Cumplió 12 tras beneficiarse de la doctrina Parot. Está de nuevo detenido por dos intentos de violación y asesinato en 2.017.
- Año 1.992. Caso violador del ascensor. Fue condenado a 278 años de prisión por 18 delitos de violación y dos asesinatos de los que cumplió 16 beneficiándose también de la doctrina Parot. Vuelto a detener en 2.017 por cuatro nuevos intentos de violación.
- Caso José Antonio Rodríguez Vega, "el mataviejas", condenado a 440 años de reclusión en 1991 por los asesinatos de 16 mujeres de edades comprendidas entre los 63 y los 92 años. Murió asesinado por dos reclusos en la cárcel.
- El crimen del Rol, en 1.994. El asesino, condenado en 1.998 a más de 42 años de prisión, disfruta del tercer grado desde 2.008.
- El asesino de la baraja, en 2.003. Pedro Galán fue condenado a 140 años de los que no cumplirá más de 25.
- Caso Sandra Palo, en 2.003. Sandra tenía una discapacidad síquica leve y fue violada y asesinada por varios jóvenes. El malaguita, de 18 años de edad cumplidos, fue condenado a 64 años de prisión y los otros tres, menores de edad, fueron internados durante un tiempo tras el que han continuado delinquiendo.
- Caso Yeremi Vargas, desaparecido en 2.007. Sigue sin aparecer y fue archivado por ser su autor desconocido.
- Caso Mari Luz Cortés, en 2.008. La niña tenía 5 años cuando su asesino, que pretendía abusar sexualmente de ella, ante su resistencia la golpeó hasta dejarla inconsciente y luego la dejó sunergida en las marismas donde murió ahogada. Santiago del Valle fue condenado a 22 años de prisión.
- Caso del celador de Olot, en 2.009. Joan Vila fue condenado a 127 años, que sigue cumpliendo, por asesinar a 11 ancianos en la residencia en la que trabajaba.
- Caso José Bretón, que asesinó y quemó a sus hijos para vengarse de la madre. Condenado en 2.011 a 40 años de prisión donde permanece.
- Caso del asesino de la radial, que en 2.015 drogó y mató con una motosierra a sus hijos de 4 y 2 años, también como venganza hacia la madre de los pequeños. Condenado en 2.016 a esa PPR que algunos quieren ahora derogar.
- Caso crimen de Pioz, ocurrido en 2.016, en el que Patrick Nogueira asesinó a sus tíos y sobrinos de 4 y 1 año, tratando de trocear y hacer desaparecer los cuerpos en bolsas de basura. Fue condenado a la misma PPR.
- Caso Diana Quer, por el que su presunto violador y asesino conocido por el sobrenombre de el chicle está pendiente de sentencia.
Podríamos continuar con casos como el del violador de la Vall d´Hebron, el del violador del Ensanche, el del violador del portal y otros muchos, pero como decíamos al principio la lista sería interminable.
Cada vez que se informa sobre alguno de estos delitos hay voces -entre otras recientemente las de los padres de las asesinadas Mariluz Cortés, Marta del Castillo o Diana Quer- que reclaman que se endurezca la legislación o se mantenga la PPR que otros quieren derogar y siempre, de modo indefectible, surge la respuesta de esos retrógrados progre-buenistas-populistas, que dicen que no se puede legislar en caliente. Caliente está siempre, en efecto, el último cadáver asesinado, pero ¿y todos los anteriores? ¿y todos los que sigan?
Conviene no perder de vista que condenas de Prisión Permanente Revisable u otras similares se aplican también en países de nuestro entorno europeo como Francia, Italia, Alemania, Reino Unido, Noruega, Dinamarca, Holanda, Polonia, Austria, Rumanía, Croacia y Eslovenia; en algunos de ellos, y según los casos, puede llegarse hasta la cadena perpetua.
En nuestro caso tiene todos los visos de tratarse, por un lado de una cuestión ideológica y por otro del hecho de que, como la ley fue promulgada mediante una disposición del gobierno anterior de signo político contrario, hay que tumbarla a cualquier precio.
Ahora, de la noche a la mañana, todos ellos, entre los que se incluye el actual gobierno -todos y todas, los mismos y mismas que intentan imponernos una nefasta y ultrafeminista ideología de género-, tras permitirse poner en duda y descalificar las decisiones adoptadas por un tribunal en un caso, tan mediático como repulsivo, que condenó a los repugnantes miembros de la tristemente célebre "manada", han decidido que hay que endurecer las condenas por este tipo concreto de delitos sexuales.
¿Esto no es legislar en caliente?
Dice la Ministra de Igualdad, doña Carmen Calvo, la egregia y erudita señora del "Pixie y Dixie", que toda relación sexual que no cuente con un sí expreso, será considerado agresión. No debe saber su excelentísima señoría que el código actual ya contempla que debe existir consentimiento en cualquier ayuntamiento sexual para que no haya delito; pero que el uso obligatorio del adverbio afirmativo "sí" sea imprescindible indica que, como mínimo, desconoce lo que es el lenguaje corporal, el más habitual en una coyunda ¿Llegará el dia en el que haya que aparearse con testigos -o testigas- que puedan dar fe, por si acaso, de que el coito se produjo en consonancia con la norma? Pero no queda ahí el despropósito de nuestra ministra, pues pretende que desaparezca la diferencia entre abuso y agresión sexual y que todo sea considerado agresión. Parece desconocer también que todos los delitos pueden y deben tener distinta graduación en el dictamen de un un tibunal según las circunstancias del mismo ¿Harán desaparecer también la diferencia entre homicidio y asesinato o entre hurto y robo? ¿Es lo mismo que en la comisión de un delito se ejerza la violencia o no?
A la lista de cosas ridículas añadiremos que nuestra excelentísima protagonista ha manifestado su deseo de que la Real Academia Española de la Lengua reescriba la Constitución -sustantivo femenino, por cierto- por considerar que está redactada con lenguaje machista y que debería hacerlo de un modo más inclusivo para con las féminas. No estará de más recordarle que la RAE ya había advertido con anterioridad sobre tales planteamientos y que en toda escritura se deben utilizar indistintamente sustantivos masculinos, femeninos y genéricos. Cualquier otra cosa solo puede contribuir a hacer difícilmente comprensible cualquier texto. Algún académico ya ha anunciado que en ese caso dimitiría y es que en este país aun queda gente -cada vez son menos- dotada de sensatez.