Fernao de Magalhaes, navegante portugués de noble linaje que sirvió mucho y bien su país de origen, fue despreciado por el Rey de Portugal cuando le propuso emprender un viaje siguiendo la ruta occidental hacia las Islas de la Especiería con la intención de completar el viaje a las Indias que Colón no había podido culminar al toparse con el inmenso Continente Americano. Ante la negativa, el marino se dirigió a Sevilla de donde era su esposa, se hizo súbdito del Rey Carlos I y este aceptó su proposición.

Adoptó el nombre de Fernando de Magallanes, se firmaron las correspondientes capitulaciones en Valladolid y se le nombró Capitán General de la Armada, Comendador de la Orden de Santiago y Gobernador y Adelantado de las tierras que descubriese. Para tal expedición Magallanes organizó una flota de cinco naves cuyas tripulaciones sumaban 239 marineros(*) que partieron de Sevilla el 10 de agosto y finalmente de Sanlúcar de Barrameda el 20 de septiembre de 1519. Magallanes murió luchando contra los filipinos en la batalla de Mactán y sería finalmente Juan Sebastián Elcano quien, tras superar las  muchísimas penurias que sufrieron, completase la primera vuelta al mundo, llegando de nuevo a Sanlúcar el 6 de septiembre de 1522, tres años despues de la partida, con él y solo otros diecisiete tripulantes a bordo(**).

Entre las muchas proezas llevadas a cabo en ese viaje cabe resaltar que lograran encontrar el lugar por el que superar el continente americano cruzándolo por aguas tan procelosas y sumamente peligrosas -de las que salieron ya con tan solo tres naves- como fueron para ellos las del que hoy recibe el nombre de Estrecho de Magallanes en honor a su descubridor, aguas  de soberanía chilena cerca del extremo sur del continente. La fecha en que se inició esta difícil y peligrosa aventura fue la del 20 de octubre de 1520 aunque no alcanzarían el océano Pacífico hasta el 27 de noviembre de ese año.

Este es el resumen, forzosamente muy breve, de tan heroico episodio de nuestra Historia.

En el mes de septiembre del pasado año 2.019, coincidiendo con el 5º centenario de la salida de las naves de Magallanes, tuvo lugar en Sevilla una ceremonia militar a cargo de la Armada española, quedando así inaugurado un trienio de celebraciones, actos, exposiciones y conferencias, que deberán terminar en 2.022, cuando hayan transcurrido cinco siglos desde el regreso de la expedición, acto que contó con la presencia de la vicepresidenta Carmen Calvo y otros dos ministros. Pero todo ello, a pesar de todo, ha tenido muy escasa relevancia institucional, sobre todo si lo comparamos con la celebración del 5º centenario del descubrimiento de América en 1.992 con otro gobierno de otro socialismo, y es que el hecho ha pasado prácticamente inadvertido para la población y ha tenido muy escasa repercusión en los medios de comunicación.

Como homenaje a la hazaña, la Cofradía Europea de Vela, un ente civil que no tiene ninguna relación de dependencia con gobierno alguno, organizó una regata que partió de Guecho y Guetaria, ciudad natal de Elcano,  el 10 de agosto, para terminar en El Puerto de Santa María e Isla Canela el 1 de septiembre.

El buque escuela español, precisamente llamado Juan Sebastián Elcano, que se encuentra actualmente realizando un viaje similar al que hicieran los héroes de la primera circunvalación al globo terráqueo, entró en el estrecho de Magallanes el pasado 17 de octubre, siendo calurosamente recibido por la Armada chilena al grito de “Viva Chile y viva España” y el 21, fecha en la que se escribe esta reseña, ha participado en los actos organizados por el gobierno chileno para celebrar los 500 años del descubrimiento del estrecho.

El eco de todo lo narrado, su repercusión en los medios de comunicación hispanos, y las referencias a ello por parte de la clase política española, han sido prácticamente inexistentes. Dudo que la mayoría de quienes tengan la osadía de leer estas líneas, se haya siquiera enterado de los acontecimientos.

Y es que estamos en España. ¿Cómo hubieran actuado el Reino Unido, Francia, Alemania o Italia ante un acontecimiento similar? ¿Cuántas películas hubiese rodado Hollywood sobre una proeza norteamericana de la misma índole? Yo casi no me atrevería a preguntar a los escolares españoles si habían oído mencionar alguna vez a estos valientes y esforzados héroes, o a Blas de Lezo, o a Bernardo de Gálvez. ¿Habrán oído  los chicos catalanes hablar de Daoiz y Velarde? ¿Sabrán los jóvenes vascos qué fueron los Tercios de Flandes?¿Conocen los niños valencianos quien fue Rosalía de Castro, los gallegos a Francisco Pizarro o los andaluces a Salvador Dalí?

Según las últimas encuestas conocidas, el 60% de los jóvenes españoles no ha oído hablar de Miguel Ángel Blanco. Eso sí, han recibido mucha información acerca de Franco y les han explicado muy bien que el mundo se divide solo en dos grupos bien diferenciados: los buenos y los fascistas.

En este país, aun llamado España, el estado que tiene el mayor índice de fracaso escolar de Europa y en el que cada Autonomía -con todos los gobiernos que han ostentado el poder- ha programado la educación según le vino en gana, en España, repito, un gobierno y una ministra de ¿educación? pretenden ahora que los alumnos se puedan graduar aunque no hayan aprobado.

Lo dijo don Estanislao Figueras, presidente de la primera república española justo antes de irse al exilio voluntario: "Señores, estoy hasta los cojones de todos nosotros". Y, lo siento, pero yo también.

(*)No sería una sorpresa que cualquier día apareciesen algunos o algunas iluminadas feminazis echando por tierra la gesta, considerando a Magallanes un machista por haber llevado solo hombres y por no haber adaptado sus naves para poner los adecuados camarotes y aseos femeninos.

(**)Cuatro de ellos, incluido Elcano, eran vascos hoy muy poco considerados en su tierra, quizá por tener la desgracia de no haberse declarado abertzales y por haber servido fielmente a la Corona de España.